domingo, 28 de septiembre de 2014

mi querido viejo


MI VIEJO ~ PIERO

Es un buen tipo mi viejo
que anda solo y esperando,
tiene la tristeza larga
de tanto venir andando.


Yo lo miro desde lejos,
pero somos tan distintos;
es que creció con el siglo
con tranvía y vino tinto.

Viejo mi querido viejo
ahora ya camina lerdo;
como perdonando el viento
yo soy tu sangre mi viejo
Yo, soy tu silencio y tu tiempo.

El tiene los ojos buenos
y una figura pesada;
la edad se le vino encima
sin carnaval ni comparsa.

Yo tengo los años nuevos
y el hombre los años viejos;
el dolor lo lleva adentro
y tiene historia sin tiempo.

Viejo mi querido viejo,
ahora ya camina lerdo
como perdonando al viento;
yo soy tu sangre mi viejo.
yo, soy tu silencio y tu tiempo.

Hace un tiempo ya, sucedió un hecho muy triste para mi, la persona que me crió como un padre desde los 8 años realizo su viaje final, y se fue del lado de todos los que lo apreciábamos. Abuelo, siempre te recordare con todo el cariño que tengo en mi corazón.

Fueron 10 años los que estuve bajo su protección y su cuidado, pero aunque yo haya dejado la casa familiar siempre sentí su protección y su cariño hacia mi.

Hoy en día vienen a mi cabeza muchos recuerdos del tiempo que pase junto a el, como que cada tarde luego de llegar del liceo nos ganábamos juntos a ver Dragon Ball durante las tardes, las bromas que le gustaba jugarme y los apodos que siempre le gusto poner a sus conocidos o las tardes que pasábamos pescando junto al tranque, cuando era muy pequeño, o junto al río, ya cuando crecí lo suficiente, la pesca era el pasatiempo favorito de "mi viejo" como le llamaba con cariño a mi abuelo.

Siempre recordare sus enseñanzas tanto en la sala de clases como fuera de ella, siempre recuerdo que me enseño que el contexto no es algo que tiene un significado, sino algo que se interpreta acorde a lo que experimentamos en cada momento y como cada una de nuestras acciones, gestos, miradas, he incluido la respiración al momento de decir algo puede cambiar por completo el significado de la palabra o la frase que estamos pronunciando, y lo que queremos realmente decir.

Siempre recordaré también las enseñanzas que me dejó mas allá de los conocimientos, los valores, eso que nos hace ser las personas que somos, el respeto, la humildad, y el tratar siempre al prójimo de buena forma y cordial.

Son tantas cosas que aprendí de ti mi querido viejo y son también tantas cosas que no llegué a aprender, pero sé que si no me las enseñaste es porque quisiste que yo las aprendiera por mi mismo, en este camino que a veces se vuelve tan pedregoso al que llamamos vida.

Te quiero mucho mi viejo y se te extraña, siempre te tendré en mi corazón.

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